"Muerte entre bastidores y otros cuentos macabros", de Bram Stoker

Ficha técnica
- Título: Muerte entre bastidores y otros cuentos macabros
- Autor/a:
Bram Stoker
- N° de páginas:
151
- Editorial:
Celeste Ediciones
- Año: 
1999 (los textos son del siglo XIX)
Esta recopilación de relatos nos hace recordar que Bram Stoker no es solamente el hombre que escribió Drácula. Es también un gran narrador de historias breves, lo cual se manifiesta en esta muy buena selección de cuentos macabros.
En este libro no nos encontramos con muchos relatos. Solamente son siete los que nos presenta la edición. En ese sentido, uno podría pensar que quizás se necesiten más obras de un autor para conocerlo mejor (su estilo, la elección de tramas, personajes, entre otros aspectos), pero uno de los rasgos más interesantes de estos cuentos es que condensan muy bien lo que respecta a  Stoker como escritor. Plantean los argumentos que a él más le interesan; no solamente la cuestión de la ambientación gótica y lo referido al terror exclusivamente, sino también cómo desentraña y expone los claroscuros de la esencia humana.
Otra característica a tener en cuenta a la hora de analizar estos relatos es la variedad dentro de lo que uno podría considerar casi como invariable. Con esto me refiero a que en estos cuentos, a pesar de pertenecer al mismo género, si se quiere, encuentran su propia “personalidad”; cada uno de los relatos tiene sus propias rasgos que los distinguen unos de otros. En ese sentido Stoker nos demuestra toda su imaginación y su habilidad para desarrollar relatos en los que el terror está siempre presente, pero las formas en que este está expuesto es lo que hace que estos textos sean tan ricos para analizar.
Es posible realizar una diferenciación en cuanto a la idea de terror que tienen estos relatos. Por un lado, podemos ver un terror más clásico, más evidente; en definitiva, más macabro. Probablemente “Las almas gemelas” sea el mayor exponente de esta forma de horror. En este cuento vemos la historia de dos jóvenes vecinos que parecen almas gemelas por los perturbadores pasatiempos que comparten. A cada uno de ellos se le regala una navaja y es en ese momento donde empieza la acción del relato, volviéndose cada vez más y más oscuro. En relación a este relato, es interesante ver también cómo el autor logra sorprender al lector en tan pocas páginas. Personalmente, con leer el principio no pensé ni tuve la más mínima idea de lo que pasaría después en el desarrollo más largo del cuento, hasta llegar al final. En ese aspecto también alcanza un mayor grado de originalidad, porque convierte al texto en imprevisible y consigue que el lector mantenga la atención constantemente para entender a qué apunta.  
Por otro lado, siguiendo por el tema de la idea del terror, también es posible identificar una concepción distinta a la que mencionaba del terror “evidente”. Con esto me refiero a una idea de terror más oculta, por así decirlo, o que tiene más que ver con lo que pensamos con respecto al terror; es decir, la parte psicológica. Esta idea, además, es la que más presente está en el resto de los cuentos. Por ejemplo, a mí me gustó mucho el relato “El regreso de Abel Bahenna”. En este no es posible encontrar esos aspectos tan macabros o explícitos. Es decir, no es un relato tan oscuro como “Las almas gemelas”, sino que se centra en la parte mental en la que se presenta el terror: cómo un crimen o una cuestión de ese estilo puede ir carcomiendo la psicología de un personaje. Este concepto también se ve en “El sueño de las manos ensangrentadas” o en “Muerte entre bastidores”. En el primero, el terror se presenta en la medida en que un sueño (que tiene que ver con una situación real) perturba completamente a uno de los personajes y, en el segundo, el narrador decide contar la historia porque él fue testigo (o parte) de un crimen y, debido a la gran cantidad de versiones que se dijeron sobre el tema, tiene la intención de contar cómo fue verdaderamente.
Más allá de estas dos cuestiones bien marcadas en cuanto a la concepción del terror, Stoker también hace un gran trabajo en la construcción de los personajes. En relatos como “El regreso de Abel Bahenna”, que debo decir que es de mis preferidos, se presentan personajes muy bien elaborados, y uno como lector tiene la posibilidad de conocer sus intenciones, pensamientos y eventuales modos de actuar. De esta forma, Stoker trabaja muy bien la cuestión más profunda de estos personajes y los hace estar vivos, con sus respectivas construcciones psicológicas y sus sistemas éticos y de valores. Por ejemplo, el autor logra desarrollar muy bien, a mi juicio, a la viuda y al hombre de Manchester en el último relato. Hablando de este texto, Stoker también recurre al humor (grotesco y negro, como no podía ser de otra forma), lo cual lo convierte en un relato que se sale un poco de lo que venían exponiendo en los cuentos anteriores. En ese aspecto el autor también es original, que no tengo dudas de que debe ser uno de los rasgos más valiosos (y difíciles de conseguir) que puede llegar a tener una obra literaria. Por otra parte, me gustó mucho la forma de narrar del autor, y cómo logra transmitir a la perfección los sentimientos y pensamientos de sus personajes. Leyendo estos relatos, uno puede sentirse testigo de lo que está ocurriendo en esas historias.
Si bien algunos textos me gustaron más que otros, en estos relatos se expone de gran manera todo el talento del autor para construir ambientaciones  y personajes dignas del género al que pertenecen. Lo interesante de esto, también, es que no se queda solamente en ese rótulo y es capaz de indagar en otras cuestiones que tienen que ver con la psicología y la esencia humana. 
Puntuación final

9/10

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