"Cadáver exquisito", de Agustina Bazterrica

Ficha técnica
- Título:
Cadáver exquisito
- Autor/a: Agustina Bazterrica 
- N° de páginas: 249
- Editorial: Alfaguara - Clarín 
- Año: 2017

Un virus afecta a la totalidad de los animales del planeta, y eso causa un cambio radical en la alimentación de la sociedad. Si ahora no se puede comer carne de animal, entonces el canibalismo se aprueba por ley. Marcos Tejo, el protagonista, trabaja en un frigorífico y es la mano derecha del jefe. Un día, recibe un regalo que le cambiará por completo su rutina, y lo hará enfrentarse a las reglas establecidas en la nueva sociedad.

Creo que nunca es bueno crearse demasiadas expectativas con un libro. En realidad, quizás no sea lo correcto decir que uno se las crea de la nada. Es un cuestión compartida. Por un lado, recibe las recomendaciones por todos lados, diciendo que tal novela es excelente o vale mucho la pena leerla. Y claro, también está la parte que corresponde al lector. Uno se crea las expectativas con un libro cuya premisa, o su argumento, le interesa. Nadie va a tener ganas de leer un texto que no le llame nada la atención, más allá de que te lo recomienden. Es algo dividido, entonces. El problema se presenta cuando lo que uno espera no se corresponde con lo que finalmente sucede en el libro. Eso es, en cierto sentido, lo que pasó con mi lectura de este texto. Está claro que la obtención por parte de la autora del Premio Clarín de Novela del 2017 le otorgó a Cadáver exquisito una visibilización mayor, y eso también influenció para que la novela circulara por todos lados y, también, que las expectativas del lector crezcan.

Ya desde un inicio sabemos que estamos frente a un texto intenso. Duro. Más que nada, porque trata un tema completamente tabú y muy relacionado a la moral: el canibalismo. A causa de esta infección que atacó a todos los animales, y que obligó a los humanos a sacrificarlos, los gobiernos aprueban la cría, la modificación genética, el faenado, la distribución y el consumo de carne humana. Todo eso lo sabemos porque el narrador trabaja en un frigorífico, en el que es muy respetado por su jefe. A partir de su perspectiva, a pesar de no estar narrada en primera persona, vemos cómo son los procesos de faenado, los frigoríficos y, lo que a mí más me impactó, los laboratorios en donde se experimenta con los humanos para ver qué modificaciones hacer con el objetivo de mejorar la calidad de la carne.

Bazterrica narra de forma muy directa, muy concreta. No hay ninguna mediación, podríamos decir, que interfiera entre nosotros y lo que estamos leyendo. Está todo ahí, servido en bandeja. Nada nos distrae del nudo de la cuestión. Es todo muy gráfico, muy explícito. Vemos todo lo que sucede, lo que le pasa a Marcos y en lo que se ha convertido esta sociedad luego de la Transición. Hay una cuestión que a mí me resultó muy interesante, y pienso que sin lugar a dudas es lo mejor del libro. Esto tiene que ver con el uso de las palabras por parte de la sociedad. Nadie se refiere a las personas que se faenan para el consumo como personas. Se las nombra como mercancía, producto o alimento. En el afán de querer ocultar el horror, lo único que se consigue es el efecto inverso. Es la intención de no mostrar la que termina mostrando. El hecho de no nombrar las cosas por su nombre desnuda la razón por la cual la gente no se refiere a ellas como corresponde. Y esa razón es la atrocidad, la bestialidad, lo inhumano. La autora logra esto de manera muy acertada. Ya desde el principio sabemos cómo es el tema, porque es el propio Tejo el que lo afirma: “Nadie los llama así, piensa, mientras prende un cigarrillo. El no los llama así cuando tiene que explicarle a un empleado nuevo cómo es el ciclo de la carne. Podrían arrestarlo por hacerlo, podrían mandarlo al Matadero Municipal y procesarlo. Asesinarlo sería la palabra exacta, pero no la permitida. Mientras se saca la remera empapada trata de despejar esa idea persistente de que son eso, humanos, criados para ser animales comestibles. Su cerebro le advierte que hay palabras que encubren el mundo. Hay palabras que son convenientes, higiénicas. Legales.”.

Más allá de que la novela incorpore cuestiones interesantes para analizar, que no solamente hablan de esa sociedad distópica futura sino también de nuestro tejido social actual, al mismo tiempo considero que en muchas otras cuestiones la historia quedó un tanto en el camino. Con esto me refiero a que Cadáver exquisito podría haberse tratado de un libro de quinientas páginas sin problemas. Está claro que el hecho de ser más largo no es condición excluyente para que un libro sea mejor. A lo que quiero llegar es que la premisa propone una situación que para mí daba para mucho más. La idea inicial es muy potente, muy intensa, y que indefectiblemente abre muchas puertas. Plantea muchos cuestionamientos, muchas preguntas, muchas situaciones que, si se las analiza con cuidado, no llegan a tener un desarrollo más profundo. ¿Qué pasa con la Iglesia Católica? ¿Con los partidos políticos? ¿Con los ecologistas, con los veganos, con los vegetarianos? ¿No  hay grupos revolucionarios, no hay disputas ideológicas? Desde mi punto de vista, legitimar el canibalismo de un día para el otro seguramente generaría estas problemáticas, pero en el libro no están explicadas o, ni siquiera, mencionadas. En ese sentido, la novela tiene un ritmo demasiado apresurado, lo cual no le permite profundizar sobre esas temáticas que, para mí, le habrían otorgado otro tipo de análisis a la historia y a esta nueva sociedad que nos propone la autora.

El desenlace es para destacar. Es bastante inesperado (por lo menos en ningún momento lo vi venir), y logra darle una vuelta de tuerca final a una novela que ya de por sí era intensa. Sin embargo, y en continuidad con lo que planteaba en el párrafo anterior, también pienso que este final es muy abrupto. El protagonista está haciendo algo específico, que no voy a especificar para no develar información importante, y luego de pronto se da el desenlace. Desde mi perspectiva es un final que podría haber tenido mucho más impacto si la novela hubiera estado mejor desarrollada. Con un bagaje anterior de mayor profundidad en la trama, y en la relación que se establece entre Marcos y el regalo que le hacen, seguramente la última secuencia de situaciones habría funcionado mejor. Pero teniendo en cuenta lo que se estuvo planteando a lo largo de toda la novela tampoco sorprende tanto que el final haya sido así de abrupto, porque en ocasiones el ritmo de la historia también es, para mí, demasiado vertiginoso. Un ritmo que constantemente abre puertas, pero que no logran profundizarse de la mejor manera.

Cadáver exquisito es una novela que parte de una premisa muy, muy interesante, y que promete muchísimo. Hay que decirlo: la historia de una sociedad regida por el canibalismo es atrapante para cualquiera. Es cierto que la narración engancha, que se lee casi sin esfuerzo y que se termina en poquísimo tiempo. Sin embargo, considero que Bazterrica se quedó un poco en eso, en una premisa interesante. Desde mi punto de vista, no logró desarrollar cuestiones que se van planteando a lo largo de todo el relato, y que evidentemente le habrían conferido a la historia una profundidad aun mayor. Es una idea original que tiene mucho para dar, pero que por lo menos a mí no logró ofrecerme lo que tanto decían que me iba a ofrecer.

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