Ficha técnica
- Título: Mi vida en Huel
- Autor/a: Sergio Bizzio
- N° de páginas: 176
- Editorial: Random House
- Año: 2016
- Título: Mi vida en Huel
- Autor/a: Sergio Bizzio
- N° de páginas: 176
- Editorial: Random House
- Año: 2016
Mi vida en Huel es de esos libros que se leen rápido, en apenas uno o dos días, en gran parte por su vocabulario sencillo y su fácil lectura. Sin embargo, en mi caso no fue una novela que haya continuado por su sinopsis atrayente o por un profundo desarrollo de los personajes; en cambio, su longitud invitaba a terminarla.
Mi vida en Huel es, como su nombre lo indica, la experiencia de una chica en un pequeño pueblo rural. Allí deberá vivir con su padre, a quien apenas conoce, y su medio hermano. Durante su estadía en Huel pasarán una serie de sucesos (algunos más extraños de los que ella espera) que irán delineando el argumento de la novela.
El mayor problema que tuve al leer la novela de Bizzio es que, durante toda la lectura, nada me sorprendía. Mejor dicho, nada me llamaba la atención, no lograba empatizar con ninguno de los personajes, ni tampoco me parecía una historia tan espectacular. A pesar de que Mi vida en Huel tiene algunos elementos que rozan fantásticos que le dan una especie de identidad a la historia, no creo que hayan tenido la suficiente fuerza. Mientras los leía, tenía una sensación de confusión que nunca se terminó de aclarar. Pero esto de la confusión no es un problema demasiado grave, porque de hecho hay muchos libros que te dejan con esa impresión, pero con esta novela me pasó algo distinto.
Se me hace difícil no comparar esa sensación con la que me quedó después de terminar Tres luces de Clare Keegan. Sé que no tienen nada que ver un libro con otro, pero es la lectura que más recientemente hice y es la que más recuerdos me trae. En la novela de Keegan tenía la sensación de tensión de no saber qué iba a pasar después, o esa confusión sobre el final. Uno, como lector, no termina entendiendo qué pasó o qué quiso decir el autor con determinado suceso. Sin embargo, uno sabe que eso pertenece del relato en sí, y llega hasta, de alguna forma, formar parte de él. En Mi vida en Huel el misterio, por así decirlo, tiene el mismo comportamiento que en otras novelas, pero en esta, es como si esa tensión fuera un agente extraño en la historia. Como si fuera un agregado. Por ende, el lector lo pasa por alto.
Los personajes no me parecieron la gran cosa tampoco. Creo que tenían potencial, pero no fueron desarrollados de la mejor manera, o de la forma que yo hubiera esperado. Los personajes de Johnny y el padre son los más rescatables para mí, pero podrían haber sido explotados de una manera más completa, que expusiera más sus características, sus falencias, defectos y virtudes.
En conclusión, Mi vida en Huel es una novela fácil de leer, rápida, con un argumento y unos personajes casi intrascendentes. Un está bien y nada más.
Mi vida en Huel es, como su nombre lo indica, la experiencia de una chica en un pequeño pueblo rural. Allí deberá vivir con su padre, a quien apenas conoce, y su medio hermano. Durante su estadía en Huel pasarán una serie de sucesos (algunos más extraños de los que ella espera) que irán delineando el argumento de la novela.
El mayor problema que tuve al leer la novela de Bizzio es que, durante toda la lectura, nada me sorprendía. Mejor dicho, nada me llamaba la atención, no lograba empatizar con ninguno de los personajes, ni tampoco me parecía una historia tan espectacular. A pesar de que Mi vida en Huel tiene algunos elementos que rozan fantásticos que le dan una especie de identidad a la historia, no creo que hayan tenido la suficiente fuerza. Mientras los leía, tenía una sensación de confusión que nunca se terminó de aclarar. Pero esto de la confusión no es un problema demasiado grave, porque de hecho hay muchos libros que te dejan con esa impresión, pero con esta novela me pasó algo distinto.
Se me hace difícil no comparar esa sensación con la que me quedó después de terminar Tres luces de Clare Keegan. Sé que no tienen nada que ver un libro con otro, pero es la lectura que más recientemente hice y es la que más recuerdos me trae. En la novela de Keegan tenía la sensación de tensión de no saber qué iba a pasar después, o esa confusión sobre el final. Uno, como lector, no termina entendiendo qué pasó o qué quiso decir el autor con determinado suceso. Sin embargo, uno sabe que eso pertenece del relato en sí, y llega hasta, de alguna forma, formar parte de él. En Mi vida en Huel el misterio, por así decirlo, tiene el mismo comportamiento que en otras novelas, pero en esta, es como si esa tensión fuera un agente extraño en la historia. Como si fuera un agregado. Por ende, el lector lo pasa por alto.
Los personajes no me parecieron la gran cosa tampoco. Creo que tenían potencial, pero no fueron desarrollados de la mejor manera, o de la forma que yo hubiera esperado. Los personajes de Johnny y el padre son los más rescatables para mí, pero podrían haber sido explotados de una manera más completa, que expusiera más sus características, sus falencias, defectos y virtudes.
En conclusión, Mi vida en Huel es una novela fácil de leer, rápida, con un argumento y unos personajes casi intrascendentes. Un está bien y nada más.
Puntuación final
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