Ficha técnica
- Título: Como si existiese el perdón
- Autor/a: Mariana Travacio
- N° de páginas: 144
- Editorial: Metalúcida
- Año: 2016
- Título: Como si existiese el perdón
- Autor/a: Mariana Travacio
- N° de páginas: 144
- Editorial: Metalúcida
- Año: 2016
Envueltos en un malentendido que incluye un asesinato, un grupo de
hombres emprende un viaje que, por parte del protagonista de esta historia,
Manoel, tiene un claro sabor a venganza, un sabor a querer saldar antiguas
cuentas pendientes.
Lo primero que llama la atención
de esta novela es, quizás, la forma en que está estructurada. Travacio narra a través
de capítulos muy cortos, que en promedio no sobrepasan la carilla y media. La
lectura, en ese contexto, se vuelve vertiginosa, rápida, fluida, con muchos
cambios. No solo por el hecho visible de pasar de página y, consecuentemente,
entrar en un nuevo capítulo, sino porque en la novela están todo el tiempo
ocurriendo cosas nuevas; va apareciendo información de los personajes que
antes, claro está, desconocíamos y, por ese motivo, pienso que Como si existiese el perdón requiere de
lectores atentos, que estén preparados para entrar y salir, a veces de forma
abrupta, en situaciones nuevas. Esto, desde mi punto de vista, es un punto a
favor de los muchos con los que cuenta el libro de Mariana Travacio. La autora
nos pone a prueba constantemente, y somos nosotros los que tenemos que
adentrarnos en ese mundo tan interesante que nos propone.
El argumento parece bastante sencillo: un hombre (Manoel, el protagonista),
junto con su mentor, el Tano y otros más, deciden emprender un viaje luego de
verse involucrados en un asesinato. Manoel luego se entera de determinadas
cosas que tienen que ver con la muerte de sus padres, que también lo alientan a
hacer ese viaje. Todo esto ocurre dentro de un contexto que podríamos identificar
como gauchesco. Los personajes son en su mayoría hombres; hombres de pocas
palabras, de más acción que de charla. Los hechos se suceden en lo que parece
una región rural, muy extensa, en donde los viajes se hacen a caballo. Pero en
la novela nunca se da un indicio claro de la época en la que esta transcurre.
Uno puede hacerse una idea en base a cosas que conoce o que ya leyó y que puede
relacionar con lo que ve en esta historia, pero lo cierto es que la autora en
ningún momento nos lo dice claramente. Bien podríamos estar asistiendo a una
historia en el 1800 o, quizás, en un futuro incierto, después de un desastre
natural o algo parecido. Esto también le agrega originalidad a la novela,
porque no predispone al lector a pensar en ella como dentro de un determinado
período histórico, sino que queda en nosotros, si es que así lo deseamos,
interpretar cuándo esta se desarrolla. Particularmente, no me gusta demasiado
cuando los libros que leo me explican todo
al pie de la letra. Si bien por momentos es efectivamente más fácil
entender las cosas que van pasando si el autor o la propia narración nos lo describe,
también pienso que una de las mejores cosas de la lectura y de la literatura en
sí es que nosotros, los lectores, también intervenimos
ese texto, y lo interpretamos según nuestras distintas lecturas.
La sencillez que podría presentar
Como si existiese el perdón, la que
mencionaba en el inicio del párrafo anterior, es solamente una sencillez aparente. Quizás por la fluidez de la
narración, y por lo entretenida que es, uno pensaría que se trata de una
historia “simple”, sin mucho vuelo. Por el contrario, la novela de Travacio
está dotada de una profundidad que solo se aprecia al indagar más hondamente en
lo que respecta al argumento del libro, a las cosas que van pasando. En la
vorágine de la lectura uno podría pasar por alto cosas que quizás solo sean
aprehensibles cuando uno termina la novela. Ahí, haciendo un análisis más
general, más completo, el lector se da cuenta de que esta historia sí es
profunda, sí es compleja. Y, en definitiva, es compleja porque habla de
nosotros, habla de personas. Claro
está, un (buen) texto que verse sobre personas no puede ser simple, siempre
encerrará profundidad, análisis, reflexión. Esta novela habla de cómo
actuamos, de cómo las circunstancias nos
modifican, de cómo estas pueden sacar a relucir nuestra esencia, nuestra forma
de ser.
Hay veces en las que, y de hecho
son muchas, una historia viene bien, desarrollándose de buena manera pero llega
al final y todo lo bueno que venía pasando queda opacado por un mal desenlace o
uno que no llega a cumplir las expectativas que el mismo libro había generado.
Y hay otras veces que pasa todo lo contrario: este es el caso de Como si existiese el perdón. Más allá de
que la novela me venía gustando mucho, me entretenía, me gustaban los
personajes y la ambientación que creaba la autora, el final es lo que la
terminó definiendo como una gran historia. Este último capítulo condensa todo
lo que habíamos leído en las páginas anteriores de una manera muy interesante,
con mucho vuelo poético. Es, sin lugar a dudas, un final redondo, que completa
de gran forma lo que ya estaba siendo una novela con mucho para destacar.
Como si existiese el perdón tiene una ambientación muy bien lograda.
A medida que avanza la historia el lector se va adentrando cada vez más en lo
que está leyendo, y empieza a sentirse casi como un testigo de lo que va
ocurriendo. Eso es, en su mayoría, gracias a la capacidad de la autora
para crear un mundo con los que uno
pueda relacionarse, más allá de que este en particular se sitúe en una época
que parece no ser la más actual o la más cotidiana. Este hecho tiene que ver, a
su vez, con el vínculo que se genera entre el lector y el libro, que es
obviamente muy subjetivo. Pero también hay que destacar que la novela invita todo el tiempo a que uno se
relacione con ella, por lo bien narrada que está y, además, por la gran construcción
de los personajes y el contexto en el que estos actúan.
Como si existiese el perdón es
una muy linda novela, que entretiene mucho y puede leerse en muy poco tiempo.
Más allá de eso, de su aparente sencillez, esta es una historia profunda, con
bastante contenido para analizar con respecto a los personajes y a las acciones
que llevan a cabo. Un libro muy bello en cuanto a la forma en que está narrado
y que, cuando uno lo termina, se da cuenta de que está ante una obra con muchísimo
encanto.
Comentarios
Publicar un comentario