"Madre Noche", de Kurt Vonnegut

Ficha técnica
- Título: Madre Noche
- Autor/a:
Kurt Vonnegut
- N° de páginas:
234
- Editorial:
La Bestia Equilátera
- Año:
2016 (1961)
Mi primera inmersión en el mundo Vonnegut es Madre Noche. Una novela muy interesante, por momentos cómica, por momentos una suerte de reflexión.

Cuenta la historia de Howard Campbell, quien se describe como "estadounidense de nacimiento, nazi por reputación y apátrida por vocación". Es una descripción bien precisa; un día, nuestro protagonista será convocado a convertirse en espía de su país, pero ejerciendo como agente de propaganda alemán. Su trabajo será transmitir emisiones radiofónicas, en las que, por un lado, irá a favor del nazismo, mientras que por el otro lado, a partir de distintos códigos brindará esencial información a los Aliados. Entonces, su propuesta es, a través de sus cualidades como escritor y dramaturgo, contar su historia, y cómo llegó al lugar en el que está ahora: una cárcel en Jerusalén.

La novela no es estrictamente una crónica ni una descripción total de lo que ocurría durante el período nazi, ni lo que sufrían los judíos en los campos de concentración. Madre Noche se basa más en narrar la vida del protagonista, algo lógico si tenemos en cuenta su naturaleza de autobiografía. ¿Intenta Campbell arrepentirse? ¿Es su objetivo generar compasión, o intentar justificarse? No lo creo. En ningún momento de su narración se siente culpable por los crímenes que generó o por las cosas que decía en sus transmisiones. Tampoco se para en una posición clara; no está ni a favor ni en contra del nazismo. Sin embargo, fue él quien aceptó ser agente propagandístico y acatar las órdenes de sus superiores. Por esto y otras tantas cuestiones, este personaje me pareció muy atractivo para leer, para conocer sus ideales y su forma de pensar. Las novelas sobre la Segunda Guerra Mundial están generalmente narradas desde el punto de vista de los judíos o de alguien que haya sido víctima de lo que allí se cometió; por el contrario, la novela de Vonnegut se para en la vereda opuesta y muestra qué siente o qué opina sobre esto una persona que directamente influyó en los crímenes que se sucedieron en ese período.



Me gustó mucho también la manera en la que está construida la novela, sobre todo porque no sigue una estricta línea cronológica sino que está regida por constantes saltos temporales. En un principio, esto puede resultar un poco confuso, pero con el correr de la lectura el lector se va acostumbrando a esta forma de presentar la historia. Es un método bastante enriquecedor para el que lee desde el punto de vista de que se pueden entender los hechos de una manera más amplia. Como la narración no es fácticamente progresiva, uno lee un hecho y no sabe bien por qué pasó hasta que luego lo comprende con el avance de la lectura. Además de ser más cautivante que una narración lineal, le agrega a la historia esa sensación de querer seguir leyendo para averiguar todos los porqués.

A pesar de nunca haber leído a Vonnegut, sabía que tenía un estilo bastante marcado y especial. En Madre Noche el lector puede darse cuenta de esto con relativa facilidad. Lo que más me gustó del autor fue la manera en la que encadena los diálogos, cómo cada uno de ellos está planteado. Es difícil explicar por qué, ya que lo cierto es que son conversaciones relativamente normales, pero la forma en la que cada personaje responde y aviva la charla me pareció genial. Por otro lado, también me di cuenta de que para leer esta novela (y calculo que los demás libros del autor también) hay que presar atención, más que nada para no perderse con los cambios temporales y disfrutar al máximo de lo que la historia puede dar.

Es también muy curioso cómo una novela sobre un período tan oscuro logra apartarnos de esa sensación. Porque es así, esta novela muchas veces genera risa. Porque hay situaciones disparatadas, ridículas, que son las que generan humor. Y, más allá de eso, se puede llegar a leer entre líneas una crítica, con grandísimas dosis de humor negro, sátira y acidez. Muy probablemente, si la novela no estuviera cargada con estos factores la acabaríamos con una sensación casi triste, un tanto depresiva. Sin embargo, el autor logra que reflexionemos sobre nosotros mismos, sobre el ser humano en sí a partir de situaciones que generan risa, que logran que Madre Noche se transforme en una novela sumamente amena y entretenida.

Dice Vonnegut que esta es la única novela cuya moraleja conoce: esta es que somos lo que fingimos ser. Y eso es, precisamente, lo que demuestra el protagonista. Para cumplir su trabajo correctamente, debe fingir ser un despiadado nazi, sin miramientos a la hora de transmitir todas esas atrocidades por las emisiones radiales. Entonces, ¿podría una persona no nazi decir tales cosas? ¿Podría una persona no nazi no sentir culpa por lo que solía hacer? Una novela que habla de lo que fingimos ser y de lo que somos; que de alguna manera, como dice Vonnegut, vendría a ser prácticamente lo mismo.

Puntuación final

8/10

Comentarios