- Autor/a: Ariel Magnus
- Editorial: Interzona
"Si en los libros extensos siempre aparecen errores, en este libro tan corto es posible que se haya cometido algún acierto"
Los pequeños textos que componen Seré breve son considerados cuentos, pero más allá de eso cabe aclarar que estos relatos están escritos bajo una estricta regla: cada uno de los cien microrrelatos tendrá cien palabras cada uno, y cada uno de los cien aforismos deberá tener cien letras.
"Quizás los tartamudos escuchen entrecortado, los bizcos se vean bizcos en el espejo y los locos sueñen mundos coherentes"
No tengo dudas en decir que lo que más me llamó la atención a la hora de elegir leer este libro es este pretexto; ya desde un primer momento me pareció original y sumamente ingenioso. Si bien es cierto que hay muchísimo escrito en materia de microrrelatos, nunca me había tocado leer algo de esto, y encontré en Magus una gran oportunidad para adentrarme en esa acotada forma de narrar. El autor no se queda solamente en los cuentos, sino que va un poco más allá y decide escribir pequeñas frases, llamadas aforismos, que tienen exactamente cien letras cada uno. Considero que esto es más difícil que escribir las cien palabras de los cuentos, porque hay que buscar las palabras exactas con una función doble: por un lado, que representen correctamente la esencia de dicho aforismo y por el otro, que estas palabras no generen que estas frases rompan la regla principal. De esta manera, el autor se enfrenta a un desafío múltiple, y lo logra cumplir con creces.
"Antes nos meaban y el gobierno decía que llovía. Ahora apenas llueve un poquito y los medios nos dicen que nos están meando"
Nunca me hubiese imaginado que cuentos de no más de diex renglones pudieran entretener y gustar tanto. Más allá de que inevitablemente hay algunos que me gustaron más que otros, cada uno de estos relatos tiene algo especial, algo que los hace sobresalir. Todos plantean lo que puede llegar a ser una situación real (a veces un tanto delirante), un diálogo o hasta una simple reflexión. En varios de los relatos, su protagonista es el curioso M., del cual conocemos situaciones, pensamientos. Esta acotada regla principal no significa que la lectura, o la misma escritura por parte de Magnus, se vuelva restrictiva, sino todo lo contrario. Seré breve expone una grandísima cantidad de situaciones, contextos, momentos, pensamientos. Y no son, exclusivamente, cien. Son más bien la cantidad que nosotros queramos, porque muchos de estos cuentos pueden hacernos recordar cosas, o también llegar a pensar algunas cosas de otra manera. Todos estos microrrelatos están colmados en partes iguales de ingenio y humor.
"Si ocurre la catástrofe, buscamos restablecer la normalidad. Si todo está normal, esperamos secretamente la catástrofe"
Sin embargo, creo los aforismos me gustaron aún más. Cada uno de ellos plantea una situación o un pensamiento común, pero el autor le da una vuelta más de tuerca y los muestra de otra manera, una que muchas veces no tenemos en cuenta o una en la que nunca hubiéramos pensado. Muchos de ellos son algo así como una causa-consecuencia: si A es B, entonces C es D. Pero, como dije antes, estas reflexiones están la mayoría de las veces, expuestas de una manera en la que no habituamos a pensar, siempre cargadas de mucha perspicacia y humor.
"Los libros no deberían terminar nunca, ni siquiera los libros malos, pues no hay nada más fatigoso que elegir el siguiente."
En conclusión, Seré breve me pareció una apuesta más que original, que se sale de lo habitual y entretiene a la vez que nos hace pensar de una forma en la que habitualmente no lo hacemos. Cien cuentos y cien aforismos todos disfrutables, que permiten ver muchas de nuestras cosas cotidianas desde otra perspectiva. Tal como nos dice Magnus en la frase del inicio de esta reseña, Seré breve no ha cometido algún acierto, sino unos cuantos. Una serie de interesantes reflexiones para seguir apostando por la literatura nacional.
Puntuación final
8/10
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