Datos técnicos
- Título: Nafta Súper
- Creador/es: Leo Oyola (novela y guión), Nicanor Loreti (dirección)
- Año: 2016
- Temporadas: 1 (sin confirmación de próximas temporadas)
- Duración: 30 minutos aproximadamente
- Cantidad de episodios p/ temporada: 8
- Título: Nafta Súper
- Creador/es: Leo Oyola (novela y guión), Nicanor Loreti (dirección)
- Año: 2016
- Temporadas: 1 (sin confirmación de próximas temporadas)
- Duración: 30 minutos aproximadamente
- Cantidad de episodios p/ temporada: 8
Nafta Súper es una serie
basada en la novela Kryptonita de Leo
Oyola. Transcurre diez meses después de los sucesos vistos en la película que salió en noviembre de 2015. En el caso de esta serie, no solo se muestra a los personajes como un grupo, sino que se ahonda en los rasgos que definen su personalidad.
Leí la novela en que está basada
esta serie este año, y ya desde un principio me gustó mucho la premisa: ¿qué hubiese pasado si en lugar de caer en los Estados Unidos
Superman hubiese aterrizado en el conurbano bonaerense? A partir de este supuesto, la historia traslada los clásicos héroes de los cómics Linterna Verde, Flash, Martian Manhunter, la Mujer Maravilla y Batman, en los personajes del Ráfaga, Juan Raro, Lady Di, el Federico y el Faisán, quienes integran la banda del Nafta Súper. En la novela Kryptonita
la banda de Nafta Súper/el Pini (Superman), llega al Hospital Paroissien con su
líder herido y se atrinchera ante la inminente llegada de la
policía. En la serie, en cambio, nuestros protagonistas se enfrentarán no
solo a estas fuerzas, sino también a una peligrosa banda de maras.
Uno de los grandes logros de esta
serie es que logra ahondar en la personalidad de los protagonistas; consigue
que desviemos un poco nuestro pensamiento sobre ellos como solo delincuentes y podamos ver la otra cara de su personalidad. Si
bien unos están más desarrollados que otros (como es el caso del Ráfaga, por
ejemplo), todos logran transmitir su esencia al espectador, y hacer que
nosotros, de alguna u otra manera, nos encariñemos con ellos. Por otra parte,
los “villanos” como el Guasón y el Vidrio también están bien construidos.
La idea que rige la mayoría de
los cómics de superhéroes es la clarísima diferencia que hay entre el bien y el
mal. En ese sentido, por ejemplo, Superman encarna el bien, ya que siempre se
preocupa por proteger a los demás, usando sus superpoderes y luchando contra su
enemigo, Lex Luthor, que claramente representa el mal. Sin embargo, como se
sabe, discernir entre el bien y el mal no es una tarea fácil, no todo es tan
blanco o negro. La vida está muchas veces delineada por matices, por hechos que no siempre son sencillos de definir como estrictamente buenos o
malos. De hecho, muchos temas actuales de la opinión pública muestran distintas
posturas, dependiendo de diferentes factores como la ideología política, la posición social, económica, etc. Y como no podía ser de otra manera, en el universo alternativo que
creó Oyola no solo con Kryptonita sino
también en Nafta Súper, que a su vez
representa nuestra realidad en la Argentina de hoy, no podemos encasillar a los
protagonistas solo como “buenos” o “malos”. De esta forma, los personajes se
vuelven más humanos, con defectos y virtudes. Es cierto que sí hay algunos de
ellos que son sencillamente detestables (el Vidrio) y de los cuales no se puede
encontrar nada positivo, pero en los demás, (hasta con el personaje del Guasón podemos
divertirnos en sus escenas con Harley Quinn) uno puede profundizar y analizar
más su personalidad y descubrir sus otros valores. Y esto se consigue, como
decía anteriormente, a través de episodios que se centren en mostrar sus diferentes facetas.
Aplaudo el riesgo que han tomado
los productores de esta serie en proponer algo distinto. Nafta Súper es una serie que nada tiene
que ver con lo que se transmite actualmente, pero es un producto que igualmente está bien logrado. Hay varias
actuaciones que sobresalen (a mí personalmente me gustó mucho el trabajo de
Capusotto como el Guasón, aunque no haya aparecido tanto, el de Manahem como el
Vidrio y el de Diego Cremonesi como el Ráfaga), y aunque los efectos especiales
no son de lo mejor, la verdad es que no molestan, no representan un impedimento
para disfrutar de la serie. Los ocho capítulos que completan Nafta Súper son realmente muy entretenidos, se pueden ver de un tirón
Nafta Súper me pareció un muy
buen trabajo tanto de los actores como de los guionistas y productores. Combina
acertadamente un clásico del cine y de la cultura popular como lo es el
universo de los cómics y los superhéroes con la realidad actual que está
viviendo nuestro país. Una clara muestra de que nuestra industria puede
alejarse de los cánones y de los estándares que “venden” y plantear algo que
innove. Espero con ansias (si es que llega) la segunda temporada.
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