Ficha técnica
- Título: Salvatierra
- Autor/a: Pedro Mairal
- N° de páginas: 155
- Editorial: Emecé
- Año: 2016 (reedición de la original en 2008)
- Autor/a: Pedro Mairal
- N° de páginas: 155
- Editorial: Emecé
- Año: 2016 (reedición de la original en 2008)
Juan Salvatierra es un pintor que, luego de quedar mudo por un
accidente, dedica sus días a pintar su vida. Después de su muerte, su hijo
menor Miguel decide que la obra de su padre es demasiado grande como para que
quede en el anonimato. De esta forma se pone en campaña para exhibir los más de
sesenta rollos de tela que conforman la obra de su padre. A medida que avanza
la historia, se van desentrañando un gran número de secretos familiares que, hasta
ahora desconocidos, siguen teniendo relevancia en el presente.
Desde un principio me llamó la
atención la sinopsis de esta novela. Me gustaba la idea de que la obra de un
pintor, que dedicó todos y cada uno de sus días a pintar su vida, fuera el eje
central de la historia. No suelo leer muchos libros con tramas similares, y por
ende empecé Salvatierra sin saber muy
bien qué esperar. Sin embargo, me he llevado una grata sorpresa.
Salvatierra es una novela que no pierde el ritmo nunca. Mairal
logra mantener la atención del lector en todo momento; casi sin darse cuenta,
la novela se termina con la sensación de que pasaron muchas cosas en poco
tiempo. No me refiero a esto como algo
negativo, sino como una forma de ilustrar el sentimiento de querer seguir
leyendo todo el tiempo, acompañando a Miguel y su hermano Luis en la lucha por
exhibir el trabajo de su padre. Por otra parte, me gustó también la inclusión de un personaje, el propio
Salvatierra, que no aparece nunca físicamente, pero que siempre representa el
centro del conflicto. El lector solo conoce la figura de Salvatierra a través
de lo (¿poco?) que saben sus hijos sobre él. De esta forma, con el correr de
las páginas uno va descubriendo más cosas sobre la personalidad de Salvatierra
que en un principio permanecen ocultas. Así, el pintor representa un personaje
bastante misterioso. También me pareció ingeniosa la forma en la que tanto
Miguel como Luis van descubriendo cosas de su padre que nadie conocía:
mediante, justamente, sus pinturas. La vida de Salvatierra es su obra. Todo lo que vivió está ahí. Ni siquiera la palabra o la
conversación, porque Salvatierra era mudo, resulta una fuente fiable como para
que sus hijos lo hayan conocido mejor. La única fuente verdaderamente confiable
es la tela. El problema empieza, claro está, cuando Miguel se da cuenta de que
falta el rollo correspondiente a un año entero de trabajo. En este punto es
donde empieza la verdadera historia, con todo lo que Miguel hace para conseguir
la pieza que falta y todo lo que su búsqueda va revelando.
“Quizás debido a su mudez, Salvatierra necesitaba narrarse a sí mismo. Contarse su propia experiencia en un mural continuo. Estaba contento con pintar su vida. No necesitaba mostrarla. Vivir su vida, para él, era pintarla”
Mairal tiene un estilo que hace
que el lector se meta de lleno en la historia, y sencillamente no pueda soltar
el libro. Ayudado por la corta longitud de los capítulos, que en promedio
tienen dos o tres páginas, y con un estilo sencillo, claro y concreto, pero a
la vez cuidado, el autor consigue que el lector pase a formar parte de lo que
sucede en la novela, en el sentido de que acompaña constantemente a los
personajes en las distintas situaciones que va apareciendo: podríamos decir,
entonces, que el lector tiene una participación activa en la historia. Más allá de esto, Mairal logra hilvanar muy
bien los hechos. Todas las cosas que van pasando tienen su razón de ser, nada
sucede por casualidad o porque sí. En ese sentido la trama está bien llevada y
construida, fluye naturalmente sin necesidad de ser forzada.
Salvatierra me pareció una novela con una premisa sencilla
pero bien desarrollada, con un ritmo que se mantiene constante durante toda la
historia y que no permite soltar el libro. Con un estilo claro y concreto,
Mairal logró construir una historia redonda y sin fisuras, cuyo personaje
central, el propio Salvatierra, habrá que ir descubriendo a medida que se
avanza en la lectura.
Puntuación final
8/10
Comentarios
Publicar un comentario