"El informe de Brodeck", de Philippe Claudel

Ficha técnica
- Título: El informe de Brodeck
- Autor/a:
Philippe Claudel
- N° de páginas:
280
- Editorial:
Salamandra
- Año:
2008 (2007)
Un visitante inesperado llega al pueblo: el Anderer, como los llaman los habitantes, que se podría traducir como “el Otro”. El nudo de la cuestión empieza cuando el Anderer es asesinado y todos los lugareños se hacen cargo del crimen. El alcalde del pueblo le encarga a Brodeck, el protagonista, redactar un informe contando lo sucedido. Este trabajo lo obligará a hablar con los autores del crimen, llevando que él se interrogue a sí mismo sobre distintas cuestiones que requieren una profunda reflexión.


“Acabo de releer mi historia desde el principio. No me refiero al informe oficial, sino a esta confesión. Le falta orden. No ceso de divagar. Pero no tengo por qué justificarme. Las palabras acuden a mi cabeza como las limaduras de hierro a un imán, y las vierto en la hoja sin preocuparme por nada. Si esta historia se parece a un cuerpo monstruoso, se debe a que es la imagen de mi vida, que va a la deriva, que no he podido encauzar”. Este es el agudo análisis que hace el protagonista de su narración en la página 179, y también es el que uno puede llegar a pensar cuando lee una novela tan particular como El informe de Brodeck.

Hay novelas que, por su trama, el estilo del autor o por los propios gustos del lector, permiten que uno se meta de lleno en ellas desde la primera páginas. Otras, en cambio, requieren de paciencia, de leer un tramo inicial en el que se introduzca más la trama, y a partir de ahí sí, compenetrarse más con ella y poder disfrutarla más y mejor. Este es el caso de la novela de Claudel. Las primeras 80 páginas, aproximadamente, son bastante pesadas; no por el hecho de que lo narrado no sea interesante, sino porque el autor plantea las situaciones de manera que es difícil seguirle el hilo. Al narrador, Brodeck, le encargan redactar un informe que narre las situaciones del asesinato del Anderer. Sin embargo, y por su interés por las letras, decide hacer, aparte del encargo oficial, un escrito que sirve como suerte de catarsis, o de confesión, como él mismo lo dice. Entonces, Brodeck va narrando toda su vida, su infancia, su experiencia en un campo de concentración, su relación con Emelia y Fedorine, su vida en el pueblo, las personas que allí viven, etc. Así, la narración no duda a la hora de alterar la cronología, de saltar temporalmente en relación a sucesos antes y después del crimen. De ahí que Brodeck llame a su historia un “cuerpo monstruoso”.

Philippe Claudel parece conocer muy bien la condición humana. En la novela,  a partir de un hecho central, que podría ser el asesinato del Anderer, se disparan muchas cuestiones sobre las que Brodeck reflexiona e incorpora a su escrito.  Otro de los factores que hace que en un principio sea complicado engancharse bien a la historia es que el narrador nunca sitúa al lector en tiempo y espacio. No se sabe en qué lugar ocurren los hechos, ni en qué época. Sin embargo, esto no significa que la historia se desarrolle en un espacio lejano a nuestra cultura o a nuestra sociedad. En El informe de Brodeck se ven todas las desgracias y miserias del hombre: guerras, violencia, conflictos de intereses, egoísmo, tiranía, xenofobia, etc. Es una suerte de metáfora para mostrar que, más allá del lugar, tiempo o espacio en el que sucedan las cosas, siempre que haya hombres, muchas cuestiones se repiten (y sobre todo las malas), por el solo hecho de que el que el  autor de las mismas  es el propio ser humano. En la contratapa de la novela, France Inter manifiesta que El informe de Brodeck es “Una gran novela épica y contemporánea sobre la inhumanidad”. En la novela, Brodeck cuenta bastante sobre las miserias que vivió en su estadía en el campo. Eso podría ser el exponente principal de la inhumanidad, pero somos los propios humanos los que lideramos esas cosas, por lo que en cierto sentido lo inhumano también forma parte de nuestra propia humanidad. De esta forma, también podríamos considerar a El informe de Brodeck como una novela no solamente sobre la inhumanidad, sino sobre la propia humanidad. Si una novela dispara estas reflexiones, entonces ya de por sí vale muchísimo, más allá de que tenga algún que otro punto flojo, como podría serlo, por ejemplo, el inicio.

Para que la novela vaya ganando ritmo, a medida que también uno va entendiendo más las cosas que suceden, la prosa del autor juega un rol muy importante. Es una narración muy clara, pero tiene algunos tintes poéticos que le dan un salto de calidad, algo por lo que distinguirse. El autor recurre, no siempre, a las metáforas para ilustrar algunas situaciones o condiciones de las cosas, como en el caso del “cuerpo monstruoso” refiriéndose al escrito de Brodeck. El hecho de que la metáfora se utilice en contadas ocasiones es una buena decisión por parte del autor, porque cuando se utilizan excesivamente, se corre el riesgo de que la narracón empiece a resultar cansina y exagerada. Sin embargo, Claudel dosifica su uso a la perfección, de tal forma de que su prosa resulte clara y directa, pero a la vez poética y elegante.

A medida que avanza El informe de Brodeck, la cuestión del crimen del Anderer deja de hacerse eje principal de la novela, siendo reemplazado por la cantidad (y calidad) de reflexiones a las que llega el narrador. Lo interesante que estas tienen es que también alientan a que sea el propio lector el que empiece a cuestionárselas. Más allá de que las primeras páginas resulten un poco densas, con el correr de las páginas, el autor consigue construir una ambientación propicia para que se desarrollen los hechos más importantes de la novela. Una historia muy particular que, aunque en un principio puede parecer poco atrayente, esconde una profundidad pocas veces vista.

Puntuación final

9/10

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