"Hm", de Aldo Giacometti

Ficha técnica
- Título: Hm
- Autor/a:
Aldo Giacometti
- N° de páginas:
84
- Editorial:
Blatt & Ríos
- Año:
2016
En Hm el lector acompaña en un principio a Narciso. Luego, entrarán en escena tanto la novia de Narciso como el espíritu de Narciso. A partir de estos personajes, surgirán las aventuras y los sucesos que los tienen como protagonistas, constituyendo un onírico y delirante hilo conductor.

A pesar de tener escasas 80 páginas, resumir la trama de Hm sería casi un interminable. En esta novela pasan tantas, pero tantas cosas que hacer un punteo de lo más importante supondría una complicación. Quizás, lo más viable sería focalizar en el inicio de la novela, donde se presentan los personajes y la situación inicial, y luego dejarse llevar por lo que plantea la historia. La estructura de la novela de Giacometti es similar a lo que ocurriría en un sueño: muchas secuencias de acciones, bastante disparatadas, que se suceden sin tener una explicación lógica o sin siquiera tener una relación muy estable. Pero si analizamos más en profundidad, en Hm sí hay una lógica; la de la propia novela. El autor logra plantear tan bien las normas específicas de la realidad que retrata que el lector avanza por las páginas sin cuestionarse lo que va pasando, sin ponerse a pensar si tal cosa podría suceder o no. La trama va rigiéndose por las reglas que el mismo desarrollo de la novela va estableciendo, sin detenerse a analizar qué tan factible es una cosa u otra. No obstante, aunque la historia propone determinadas normas que se alejan de lo real y se acercan a lo fantástico, hay algunas cosas que no se rigen por estas reglas. Si en la novela hay niños que se transforman en monstruos porque sí, puntos negros que reducen la longitud de un dedo o animales que comen vísceras humanas y luego las regurgitan en su lugar sin dañar a la víctima, uno podría pensar que la resurrección, por ejemplo, podría ser posible. Sin embargo, en Hm, tomando como ejemplo el personaje de Narciso, uno puede ver que cuando él muere y aparece su espíritu, el concepto de la muerte se mantiene, porque el personaje en ningún momento vuelve corpóreamente a la vida, sino que su anterior vida, por así decirlo, ya terminó y la nueva la encuentra en forma de espíritu.

En Hm, cualquier semejanza con la realidad es, literalmente, pura coincidencia. En la novela se desdibujan la mayoría de las reglas “normales” de espacio-tiempo. Los viajes que hacen los personajes dan cuenta de esto, ya que puede ser que en un momento Narciso esté en un lugar y tiempo determinado y al instante siguiente esté en otro, para luego volver al punto inicial como si nada hubiese ocurrido. De esta forma, la novela muestra el amplísimo rango de posibilidades que permite la literatura y, como en este caso, la ficción. El argumento es un bombardeo constante de imágenes, sensaciones, colores, situaciones, personajes, locaciones que solo pueden ser fruto de la más pura y personal imaginación. Esta historia sirve para ver cómo cualquier idea, bien construida, es válida en la literatura. Al igual que como puede ocurrir con algo realista, un completo disparate como lo es este es admisible, porque, más allá de su corta duración, puede desarrollar una idea en base a un sólido planteo inicial.
La prosa de Giacometti tiene la virtud de tener un efecto casi hipnótico en el lector. Es difícil parar de leer, y no solamente porque la trama no da respiro en ningún momento; el autor tiene la capacidad de trasladarnos al mundo que está describiendo, por lo que en varios pasajes uno se mete de lleno en la historia, se llega a sentir testigo de la misma. Así como mencionaba antes, el lector llega a esta situación también porque el autor puede hacer que uno no se pregunte si lo que está leyendo es posible o no, sino que solamente conecta con ello y se deja llevar por lo que lee. Por otra parte, la prosa del autor se caracteriza por incluir constantes repeticiones de determinadas frases y palabras durante todo el relato. Sin embargo, otro de los méritos que alcanza Giacometti es lograr que este rasgo de su estilo no moleste. Por el contrario, el lector lo entiende como una característica propia del estilo del autor.

Hm es una pequeña novela que experimenta en distintas formas del lenguaje y de la trama. A través de su estilo propio y estableciendo sus propias reglas, Giacometti consigue teletransportar al lector dentro del argumento. Con un aura hipnótica y atrapante, el lector acompaña a los protagonistas en un viaje tan hilarante como disparatado.
Puntuación final

9/10

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